Si hay un platillo típico mexicano para acompañar las comidas que ha conquistado al mundo entero, ése es el guacamole. Y nadie mejor que Alejandro López Olmos, José Manuel Diego y Julio Reyes Cruz, chefs del complejo mexicano Barceló Maya Grand Resort que incluye seis de los mejores hoteles de Riviera Maya, para darnos las claves de este manjar.
A base de aguacate combinado con diferentes ingredientes, el guacamole se prepara de diferentes formas según la zona de la que provenga la receta. Sin embargo, para conservar el sabor con el cual se conoce alrededor del mundo, se puede prescindir de algunos productos que, dadas las circunstancias, pueda ser complicado conseguir. ¡Toma nota!
– 4 o 5 aguacates maduros
– 1 cebolla mediana
– 1 tomate mediano
– 1 chile serrano o un jalapeño en conserva
– Zumo de media lima o limón
– Cilantro fresco
– Sal (preferiblemente, de grano)
1. Una vez estén bien lavados los ingredientes y se haya pelado la cebolla para quitarle la primera capa, se pica finamente junto al tomate. Las hojas de cilantro se picarán también lo más finas posible, sin utilizar los tallos. Se echan todos los ingredientes en el recipiente en el que se preparará el guacamole, preferiblemente un mortero de piedra denominado molcajete. “Es muy importante utilizar un molcajete ya curado, lo que le da un sabor único. Para curarlo, utiliza un puñado de sal de grano y muélela por todo alrededor de la parte honda del molcajete. Esto hará que se limpien las asperezas de la roca. Una vez molida, se lava bien el recipiente y se seca lo mejor posible”, desvela Alejandro López Olmos, Chef Ejecutivo del hotel Barceló Maya Beach & Caribe.
2. A continuación, se preparan los aguacates asegurándonos de que estén maduros. Pero ojo: “si el dedo se hunde con facilidad, están ya pasados y esto le pueda dar mal sabor al guacamole”, comenta Alejandro.
3. Los aguacates se cortan por la mitad y se separan las dos mitades, retirando después el hueso que tienen en el centro con cuidado. A continuación, se extrae la pulpa con una cuchara pequeña y se coloca en el molcajete o en el recipiente.
4. Hay que cortar ahora finamente el chile serrando para darle el toque picante, si no disponemos de este ingrediente, podemos sustituirlo por un jalapeño en conserva. Este ingrediente es opcional para quien no le guste el picante. Después, añadimos junto al chile el zumo de media lima o limón y una pizca de sal gruesa.
5. Por último, se machacan todos los ingredientes con el molcajete, o bien con un tenedor en caso de no disponer de uno, para que la pulpa del aguacate se mezcle con los demás ingredientes que hemos picado antes. Para mejor consistencia, hay que dejar algunos cuadros de aguacate a medio machacar, sin embargo, esto también es opcional dependiendo de la consistencia deseada. A la hora de servir este guacamole lo normal es servirlo con nachos, que puedes comprar ya hechos en cualquier supermercado. Y recuerda que el guacamole se puede dejar en el frigorífico varios días, pero siempre bien cerrado, en caso de que se vuelva oscuro, solo mezclar para que recupere el color y, ¡listo!
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